Vidal Pérez Herrero est depuis 15 ans le directeur et concepteur de l’Agenda Taurina, un agenda, comme son nom l’indique, mais beaucoup plus. Il comporte une partie chronologique (p.1-82) qui indique à chaque jour un événement. Ainsi le jour de notre réunion, le 3 avril, il s’agissait de la décision, prise en 1927, de ne pas laisser toujours en piste les picadors, qui n’y pénétreraient désormais que lorsque le taureau serait fixé.

Vidal Pérez Herrero
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Ce qui a fait écrire à un critique taurin qu’il y avait maintenant quatre tiers à la corrida ! Le reste de l’ouvrage (p. 83-304) contient des articles sur différents sujets taurins locaux. Cette année sont à l’honneur la Cantabrique et Paris. Trois articles sur notre bonne ville ont été écrits par Araceli Guillaume Alonso sur l’histoire des arènes du Bois de Boulogne, Jean-Pierre Hédoin sur le “Prix de la Rencontre” attribué par notre club depuis trois ans (Ponce-Zalduendo / El Juli-V. Del Rio / J. Tomás - Núñez del Cuvillo) et ce que Vidal Pérez a appelé le Manifeste de Paris, pladoyer de Francis Wolff dans lequel il nous exhorte à affirmer notre aficion : “Alors, il n’est plus temps de « défendre » la corrida à voix basse. Il est temps de proclamer à haute voix qu’elle est une des créations les plus originales de la modernité. Il est temps de redonner sa place à la corrida dans les grands apports de la culture européenne. Car un des ennemis de la corrida se trouve en nous, aficionados : il s’appelle notre mauvaise conscience. Il faut donc dire, il faut clamer, enfin, avec fierté, que nous l’aimons parce que c’est une chose bonne et que c’est une chose belle. "”. Nous noterons aussi l’article très documenté que Rafael Cabrera Bonet a consacré à Goya : “Las bases históricas de la Tauromaquia de Goya” (p. 118-134), qui met un point définitif à certaines vaines affirmations sur leur caractère prétenduement fantaisiste, qui avaient conduit certains aveuglés par leur ignorance à affirmer que l’oeuvre de Goya était anti-taurine !!
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Cet ouvrage est de plus magnifiquement illustré. Beaucoup de collectionneurs l’achètent et le conservent tel quel, sans l’utiliser comme agenda. Les exemplaires aménés par notre hôte s’arrachèrent. Puis Antonio Purroy se livra à un exercice, à savoir de comparer les publics du Nord et du Sud, tâche d’autant plus difficile qu’à Paris, nous sommes de partout, cosmopolites, A. Purroy étant plutôt connu parmi les aficionados pour ses grands livres sur l’élevage : La cría del toro bravo. Arte y progreso, Madrid, 1987 [Traduction française de Régine Gibert, L'élevage du taureau brave. Art et Progrès, s.d.n.l.]. et Comportamiento del toro de lidia, en el campo, en el ruedo, Pamplona, Universidad Pública de Navarra, 2003.
Philippe Paschel
Résumé de l'intervention d'Antonio Purroy
¿EXISTEN VARIOS TIPOS DE AFICIÓN A LOS TOROS?
Antonio Purroy Unanua
Departamento de Producción Agraria (ETSIA)
Universidad Pública de Navarra
Pamplona |
Las posibles diferencias entre las Aficiones del Norte y del Sur podrían justificarse, en parte, por la distinta forma de ser de las gentes del norte y del sur de la península ibérica. El carácter de la gente norteña se caracteriza por ser fuerte y serio, rayando en hosco, donde la fuerza tendería a imponerse sobre el sentimiento. Sin embargo, el carácter andaluz es más amable, más festivo, más permisivo, donde el sentimiento aflora con más facilidad. La climatología también debe de jugar un papel importante: el tiempo frío y lluvioso del Norte frente al suave y soleado del Sur.
Si nos referimos a la Afición del Norte, ésta viene condicionada por una serie de factores y de tradiciones que la han ido modulando a lo largo del tiempo. Así por ejemplo, uno de los 7 encastes fundacionales de la ganadería de Lidia es el de Casta Navarra, donde el ganado se caracteriza por la furia, el genio y la movilidad. Este tipo de ganado que, hasta finales del siglo XIX fue la base de muchos carteles de ferias importantes, hoy en día ha desaparecido totalmente de la lidia ordinaria. A cambio de ello, es el material animal fundamental de los festejos populares, donde los mozos se juegan la vida a cambio de nada: sólo un aplauso o una palmadita en la espalda son suficientes. Por eso quizá se diga, con mayor o menor fundamento, que el toreo a pie nació en Navarra… Además de todo ello, y siempre dentro de Navarra, la feria de San Fermín de Pamplona se ha convertido en la Feria del Toro por excelencia, ya que los mozos navarros demandan para “su” Encierro las ganaderías con mayor trapío, especialmente armadas, más encastadas y que se encuentran en mejor momento. Por tanto, no perdonan que los espadas de turno se inhiban durante la lidia de las reses ante las que ellos se han jugado la vida por la mañana en el Encierro. A veces, se tiende a comparar el silencio de la Maestranza sevillana con el bullicio de los tendidos de la plaza de Pamplona, como dos aficiones antagónicas en este complicado y variado planeta de los toros. Si a todo ello unimos que la afición del norte, la de Pamplona especialmente, refleja el estado social o político por el que en cada momento atraviesa la sociedad navarra, especialmente reivindicativa, estaremos comprendiendo porqué unas aficiones se comportan de forma diferente a otras. |
Pero no se crea que todas las aficiones del norte son iguales. En Bilbao, dónde sale un tipo de toro tan grande y tan agresivo como el de Pamplona, existe una disociación entre dicho toro y el público bilbaíno, que es mucho más amable con la feria que la apariencia y el comportamiento de ese toro en el “albero” oscuro de la plaza de Vista Alegre. En San Sebastián sin embargo, el toro y el público están en consonancia, el toro “terciado” y poco agresivo va de la mano de un público amable y vacacional. Otras ferias son claramente toristas como por ejemplo la de Logroño, donde la exigencia del público ha hecho subir el listón de presentación y juego de las ganaderías lidiadas por San Mateo. La feria del Pilar de Zaragoza también tiene un cierto carácter torista, aunque al celebrarse al final de la temporada, todos los estamentos taurinos llegan con un cierto desfonde general que hace aminorar las exigencias toristas de los carteles. Otra feria del norte, la de Santiago en Santander, se encontraría a mitad de camino entre la afición exigente y la más light con la presentación de los toros y el comportamiento de los toreros.
Si volvemos la vista hacia Francia, la afición francesa estaría más cerca del norte que del sur, salvo por ejemplo Nîmes, que parece un enclave andaluz en el sur de Francia. En el país vecino, las municipalidades y los grupos organizados de aficionados tienen mucho peso en la organización de los festejos y por tanto en la exigencia de los mismos. Además, la seriedad y la pureza del aficionado francés encaja mejor dentro de la afición norteña.
También habría que preguntarse dónde se encuentra la transición entre los dos tipos de aficiones, la del norte y la del sur. Este encuentro o “choque de trenes” se produce sin duda en Madrid durante la feria de San Isidro. En la plaza de Las Ventas cabe todo, desde el aficionado más exigente y reivindicativo hasta el más amable “isidro” con su clavel reventón en la solapa. Por eso Madrid es el paradigma de la fiesta brava en el mundo de los toros.
Finalmente, todos podemos tener la tentación de preguntarnos cuál de las dos aficiones, la del norte o la del sur, es la mejor afición. Esta pregunta es difícil de contestar, aunque bien podría decirse que si las dos son auténticas, las dos serán buenas. Y para ser auténticas tienen que defender al toro íntegro y bravo, al “respetable” que paga religiosamente su entrada y a la Fiesta de los toros que, como casi siempre, está siendo atacada desde fuera (¡y desde dentro!). Ambas aficiones deberían preocuparse por igual de la juventud que es la garantía de la pervivencia de la Fiesta de los toros en el futuro.
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